Energía y consumo

Grupo BC09A Trimestre 16I

Termodinámica: Compuestos de alta energía



Introducción
Los alimentos que consumen los atletas/deportistas tienen que necesariamente primero ser digeridos, proceso por el cual el alimento se degrada en materias más pequeñas y asimilables. Luego se procede a la absorción de los nutrimentos derivados de los alimentos. Finalmente, los nutrimentos circulantes llegan a la célula para que ocurra el metabolismo.

El funcionamiento del organismo humano depende de una variedad de procesos bioquímicos que en conjunto representan el metabolismo de las células corporales. Las reacciones químicas involucradas en el metabolismo proveen (y utilizan) compuestos de energía indispensables para mantener trabajando todos nuestros órganos del cuerpo, mantienen vivo al ser humano. Para el atleta, los procesos liberadores y de síntesis de energía que constituyen el metabolismo facilita la ejecutoria deportiva, y, en muchos casos, la mejora, particularmente cuando se llevan a cabo manipulaciones dietéticas efectivas. Claro está, existen otros factores que determinan el nivel de efectividad en el rendimiento competitivo, tales como el nivel de entrenamiento o aptitud física, la periodización del entrenamiento físico, características genéticas del deportista (factores hereditarios), la edad del competidor, entre otras.

Los compuestos de alta energía

Los compuestos de alta energía se caracterizan por uno o más enlaces (químicos) de alta energía que liberan un gran volumen de energía libre a través del catabolismo. Los enlaces de alta energía tienen este nombre porque almacenan mayor cantidad de energía que los enlaces químicos ordinarios (poseen cantidades relativamente grandes de energía). Estos enlaces químicos se encuentran en los reactivos. Además, se degradan con facilidad. La tilde o enlace ondulante (~) representa simbólicamente el enlace de alta energía, que no es otra cosa que un enlace de tipo éster entre los residuos de ácido fosfórico y ciertos compuestos orgánicos. La energía libre (como resultado de una reacción exergónica) representa el trabajo útil máximo que puede ser obtenido de una reacción química. Debido a que la energía para la formación del enlace en estos fosfatos es particularmente alta, se liberan cantidades relativamente grandes de energía (10-12 kcal/mol) cuando se hidroliza (rompe o cataboliza) el enlace. Los compuestos que contienen tales enlaces se denominan fosfatos macroérgicos. La energía liberada cuando se rompe el enlace de alta energía entre los fosfatos que componen una molécula de alta energía es transferida a otras moléculas que la utilizan directamente, o a otras moléculas que la almacenan como fosfato de creatina o fosfocreatina (CP o CrP). La CP es otro compuesto macroérgico que se encuentra almacenado en el músculo esquelético. La formación de enlaces de alta energía requiere el ingreso o entrada de energía.
Descripción General e Importancia

La adenosina de trifosfato (ATP) es uno de los compuestos de alta energía más importantes, puesto que proporciona directamente energía a las reacciones que la requieren en todas las células del organismo. Este compuesto se produce en las células al utilizar los nutrientes que provienen de las plantas y animales. El ATP representa el almacén de energía del cuerpo. Por hidrólisis (catabolismo), el ATP se descompone hasta adenosina de difosfato (ADP), liberando energía directamente para diferentes funciones vitales del cuerpo, tales como la contracción muscular, transporte activo, digestión, secreción glandular, síntesis de compuestos químicos, reparación de tejidos, circulación, transmisión nerviosa, entre otras.
Formación/Síntesis de la Molécula de ATP

Mediante la utilización de energía (reacción endergónica) un fosfato inorgánico (Pi) libre se une a una molécula de adenosina de difosfato (ADP) para poder formar una molécula de adenosina de trifosfato (ATP). Esta reacción se puede expresar como: Pi + ADP ATP
Adenosina de Trifosfato (ATP) y Compuestos Afines: Estructura y Propiedades
Hemos mencionado que las células podían sintetizar el ATP a partir de hidratos de carbono, grasas y proteínas. Además, se ha señalado que el ATP, a su vez, representa una fuente inmediata de energía para las diversas funciones celulares. Durante la degradación del compuesto ATP, se libera energía útil para trabajo biológico (contracción muscular, transmisión nerviosa, secreción de hormonas, entre otras), transformándose el ATP en adenosina de trifosfato (ADP). El ADP vuelve a transformarse en ATP en virtud de la energía suministrada mediante el catabolismo de los combustibles energéticos (hidratos de carbono, grasas y proteínas) y de la fosfocreatina (PC). El ATP pertenece a una serie de compuestos orgánicos fosforilados que sirve de reserva energética y distribuyen energía en las células. Esta energía se transfiere con facilidad de un compuesto a otro en presencia de la correspondiente enzima. Estos compuestos fosforilados se distinguen unos de otros por el número de grupos de fosfato y el tipo de enlace fosfato en el resto de la molécula. Son todos nucleótidos, compuestos constituidos de una base nitrogenada (adenina), un azúcar de cinco-carbonos (ribosa), y uno o más grupos de fosfato
Hidrolisis o Desdoblamiento del ATP

Cuando el ATP es enzimáticamente hidrolizad, se degrada le enlace químico que almacena energía entre ADP y Pi, el grupo fosfato terminal es transferido a agua, con liberación de ADP y fosfato inorgánico (Pi). La energía libre derivada (biológicamente útil) de esta reacción puede ser acoplada con reacciones que requieren energía (ATP + H2O ADP + Pi + energía). Las enzimas que catalizan esta reacción de descomposición son trifosfatasas de adenosina, o ATPases. Las enzimas que transfieren el grupo fosfato desde ATP a otro substrato son cinasas

Sistema ATP-ADP y su Función en el Metabolismo
La ruptura del último enlace de energía entre los grupos de fosfatos en la molécula de ATP resulta en un fosfato libre (Pi), una molécula de adenosina de trifosfato (ADP) y energía libre. Esta energía se emplea en los procesos anabólicos del metabolismo celular. El Pi y el ADP utilizan la energía liberada mediante el catabolismo para reunirse y resintetizar el compuesto de ATP. Este ciclo se conoce como el sistema de ATP-ADP.
FUENTES DE ATP

Básicamente, el ATP proviene principalmente del catabolismo de las sustancias nutricias energéticas. Una vez estos sustratos entran en la célula, se inicia una serie de reacciones químicas a través de diversas vías metabólicas. Estas vías pueden ser de dos tipos, a saber, anaeróbicas o aeróbicas. El metabolismo o vía anaeróbica no requiere la presencia de oxígeno, de ahí el termino anaeróbico (sin aire o sin oxígeno). La ausencia del oxígeno en este tipo de metabolismo celular se debe a que el tiempo es muy corto para que llegue a tiempo, el ejercicio o deporte practicado posee una duración máxima de tres a cinco minutos. Por otro lado, la vía aeróbica utiliza el oxígeno para poder oxidar los sustratos y así producir ATP; de manera que, aeróbico significa con aire (o con oxígeno). En este caso, el la duración del ejercicio permite que llegue el oxígeno a la célula, sobrepasa los tres a cinco minutos.
Metabolismo Anaeróbico

La producción anaeróbica del ATP puede originarse de dos vías principales, conocidas como el sistema de ATP-PC (o fosfágeno) y la glucólisis anaeróbica.
El Sistema de ATP-PC (fosfágeno)

Este sistema representa la fuente más rápida de ATP para el uso por los músculos esqueléticos. La rapidez para la disponibilidad del ATP (energía química potencial) se le atribuye a que no depende de una serie de reacciones químicas ni de energía. 
El combustible químico (energía química potencial) empleado en este sistema (para resintetizar el ATP) es la fosfocreatina (PC). Esta molécula es otro de los compuestos fosfatados "ricos en energía" que se almacena en las células de los músculos esqueléticos. La estructura básica de este compuesto es una molécula de creatina combinada con un fosfato, ambos unidos mediante un enlace de alta energía.
Glucolisis anaeróbica (o sistema de ácido láctico)

Este sistema representa una vía química o metabólica que involucra la degradación incompleta (por ausencia de oxígeno) de glucosa o glucógeno para formar dos moléculas de ácido láctico (derivadas de dos molécula de ácido pirúvico), lo cual resulta en la acumulación de ácido láctico en los músculos esqueléticos y en la sangre. El ácido láctico se forma debido a la falta de oxígeno. Mediante reacciones acopladas, la energía que produce esta vía metabólica va dirigida a restaurar el Pi a ADP para formar ATP. La ganancia neta de esta vía metabólica son de dos a tres moléculas de ATP y dos moléculas de ácido láctico por cada molécula de glucosa (180 gramos) catabolizada. La vía glucolítica se lleva a cabo en el citoplasma de la célula corriente o en el sarcoplasma de la célula sólo puede producir 3 moles de ATP mediante la descomposición anaeróbica (fibra) de los músculos esqueléticos.

Metabolismo Aeróbico
La vía aeróbica involucra la descomposición completa (por estar presente oxígeno) de las sustancias alimenticias (hidratos de carbono, grasas y proteínas) en bióxido de carbono (CO2) y agua (H2O). Por lo tanto, utiliza como combustible metabólico (sustrato) la glucosa endogénea (derivada de las reservas de glucógeno corporal) o exogénea (lo que resulta de la hidrólisis/catabolismo de los hidratos de carbono en su forma compleja, almidones), las grasas y proteínas.

Las grasas son inicialmente degradadas mediante una serie de reacciones químicas, conocido como oxidación beta. Durante este proceso, los ácidos grasos pasan por una serie de reacciones para formar acetil-co-A, de manera que puedan entrar al ciclo de Krebs y al sistema de transporte electrónico.

Las reacciones químicas que producen ATP con la presencia de oxígeno (aeróbicas) se efectúan a través de tres (3) vías metabólicas, las cuales son: la glucólisis (en este caso es de naturaleza aeróbica), el ciclo de Krebs (o ciclo del ácido cítrico) y la cadena respiratoria (o sistema de transporte electrónico). Como fue mencionado en los párrafos previos, la glucólisis se lleva a cabo en el citoplasma de la célula (o en el sarcoplasma de la fibra muscular). El ciclo de Krebs y el sistema de transporte electrónico se realiza en unos organelos celulares especializados, conocidos como mitocondrias. Estos compartimientos subcelulares constituyen el "dínamo" ("planta motriz") para la elaboración aeróbica del ATP.
Glucólisis aeróbica

Esta vía fue discutida bajo el metabolismo anaeróbico. Ambas vías glucolíticas son prácticamente las mismas, con la diferencia de que al llegar el oxígeno a la célula, al final se forman dos moléculas de ácido pirúvico, sin la producción de ácido láctico. El ácido pirúvico se transforma en acetil-co-A y pasa hacia el ciclo de Krebs. En otras palabras, el oxígeno inhibe la formación del ácido láctico a partir del ácido pirúvico.

El ciclo de Krebs (ciclo del ácido cítrico o ciclo del ácido tricarboxílico)

Representa una serie cíclica de reacciones enzimáticamente catalizadas que se ejecutan mediante un sistema de multienzimas. A través de esta vía, se oxida el grupo acetil del compuesto acetil-co-A (proveniente de la glucólisis aeróbica). El piruvato (tres moléculas de carbono) se degrada para formar acetil-co-A (molécula de tres carbonos). Luego el acetil-co-A se combina con el ácido oxaloacético (molécula de cuatro carbonos) para formar ácido cítrico (seis carbonos). Esto continúa con una serie de seis reacciones para regenerar el ácido oxaloacético y dos moléculas de CO2, y la vía inicia todo de nuevo. Estas reacciones se llevan a cabo en la mitocondria de la célula.

En resumen, el ciclo de Krebs es la vía metabólica final para la oxidación de los sustratos (combustibles metabólicos), los hidratos de carbono, grasas (oxidación beta) y proteínas. Los combustibles metabólicos entran en el ciclo de Krebs en la forma de acetil-co-A. Una vez esto ocurra, ocurren dos principales cambios químicos, a saber: la producción de CO2 (el cual es eliminado eventualmente del cuerpo mediante los pulmones) y el traslado (oxidación) de iones de hidrógeno (H+) y electrones (e-).

El sistema/cadena de transporte electrónico (o cadena respiratoria)

Representa una vía metabólica, procesada en la mitocondria, caracterizado por una serie de reacciones de oxidación-reducción realizadas por unas enzimas altamente organizadas. La cadena del transporte electrónico es la vía común en las células aeróbicas, donde, luego de recibir los electrones del ciclo de Krebs, ocurren dos principales eventos químicos, a saber:

  1. Los iones de hidrógeno (H+) y electrones (e-), derivados de los diferentes sustratos, son    transportados mediante portadores electrónicos hacia el oxígeno (O2) que respiramos para así formar agua (H2O) a través de una serie de reacciones enzimáticas. Al final de la cadena respiratoria, el oxígeno acepta los electrones que van pasando y se combina con hidrogeno para formar agua.
  2. Simultáneamente, se lleva a cabo la refosforilación oxidativa del ATP, la producción aeróbica del ATP dentro de la mitocondria. En otras palabras, el ATP es resintetizado a través de reacciones acopladas a partir de la energía emitida al transportarse los electrones.
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